Teletrabajo: Productividad Multidimensional
Hace casi 11 años inicié mi búsqueda como independiente y no había tomado consciencia de todos los detalles que involucraba lograrlo.
En ese camino tuve 2 hijos, pero como parte de mi aprendizaje de vida fue necesario mantenerme viviendo solo en casa y viví una experiencia de papá soltero sin nanas, porque elegí vivir el tiempo como papá, muy de cerca con mis hijos. De hecho, es muy importante aprovechar el tiempo que se tiene con los hijos y cumplir con tus objetivos, tu propósito con ellos.
Es un camino duro pero enriquecedor el ser papás presentes, porque al final de todo lo que mis hijos se van a llevar es mi presencia, mi persistencia en lograr objetivos, mi capacidad para transformarme, para soltar cargas del pasado, para aprender a reordenarme por mi mismo sin perder de vista mi propósito. Rediseñarme diariamente y aprender a mantener procedimientos que me permitan construir la aparente certeza que tanto queremos los seres humanos, y a su vez las contingencias emocionales y conductuales para enfrentar los cambios en ella.
Mis hijos se llevarán mi presencia más allá de mi cuerpo físico. Entenderán que mi fe no es más que conocimiento y sabiduría, es tener clara mi visión, mis metas, mi propósito, mi energía, mi universo, mi mundo, mis reacciones, mis emociones, mis sentimientos, mi esencia. Tener Fe es simplemente saber quien soy, qué recursos recibo de mi mundo, quien me acompaña y hacia dónde necesito llegar.
La productividad multidimensional, que trasciende el tiempo y el espacio, que se refleja desde el mundo covisionario (el paralelo a nuestro mundo material) y se materializa poco a poco en un aprendizaje diario, se mantiene firme cuando despertamos cada mañana y en los primeros 30 segundos mapeamos todo nuestro día en un reinicio de operaciones.
El ritmo es agotador cuando se pierde el foco de las prioridades, por complacer el propósito de otros sin alinearlo con el nuestro. El ritmo puede perderse en algún momento también, cuando creemos que nuestro propósito es más importante que el del resto.
El ritmo es en realidad la alineación con la vibración de mi totalidad universal y cuando se toma consciencia de ello a profundidad, deja de agotar y empieza a estimular con más energía de vida.
El teletrabajo de hoy es simplemente el reflejo de nuestro aprendizaje para trabajar por objetivos, por compromisos y resultados. Es el reflejo de la confianza, de nuestra presencia en nuestro mundo. Es el regalo que nos brindamos nosotros mismos como humanidad para entender lo que significa la libertad para lograr un propósito de vida y la necesidad de observarnos colectivamente como un solo ser llamado HUMANIDAD.
